Los hombres ni siquiera nacemos de igual forma. Nuestra libertad acaba donde empieza la del projimo. Nuestra convivencia social esta coartada por las leyes promulgadas por los mismos hombres. Desde el nacimiento, ahora en manos de los medicos, hasta el entorno social que nos criará.
Los hombres no somos iguales ni queremos serlo. La educación que recibamos nos formará para el resto de nuestras vidas y si intentamos corregirnos, cuanto mas tarde mas perjuicios nos causara a nuestra salud mental.
No somos iguales ni a la hora de enfermarnos, no tenemos la misma fuerza, ni la misma inteligencia. No toleramos de la misma forma ni la presion ni la depresion. No tenemos siquiera las mismas ambiciones, ni ilusiones y tampoco el mismo grado de pereza.
¿Porque se empeña la Izquierda en convencer a la sociedad de que somos todos iguales?¿ Acaso es mas facil gobernar rebaños de gente?
Ademas, nos quieren imponer la igualdad entre el hombre y la mujer. Quizas lo mas atractivo de una mujer sea su diferencia tan marcada sobre los hombres. Su intuición, su perseverancia, su belleza, su delicadeza, su derecho a ser madre, su fidelidad, sus valores, etc. Tantos atributos y adjetivos que intentan hacer desaparecer con su derecho a esa igualdad mentirosa y patologica, que solo intenta menospreciarla y anularla como mujer.
Es hora de desenmascarar las verdaderas intenciones de la izquierda, quienes como unico objetivo tienen la disolucion de la sociedad occidental tal cual la conocemos. Sus frentes son varios y cada uno tiene una meta clara que es la de destruir dividiendo. Familias, sociedades, comunidades y hasta paises y no necesariamente en este orden.
Pablo Mesones Moure
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